lunes, 26 de diciembre de 2011

La Navidad China

Antes del siglo VI, después de Cristo, la gran fiesta de Navidad no tenía la misma fecha para todos, los países cristianos, tal como la tenemos actualmente. Por ejemplo, en la iglesia de oriente se festejaba el 6 de enero, bajo el nombre de «Teofonía» (o Epifanía).
La fecha del 25 de diciembre fue fijada por el Papa Julio I (siglo IV) quien ordenó búsquedas cuidadosas en los archivos del imperio conservados en Roma, Italia.

Transcendió que, las averiguaciones, indicaron que el nacimiento de Cristo fue realmente el 25 de diciembre. Así desde el siglo VI, después de Cristo, los sacerdotes son autorizados a celebrar misas en esta fecha.

La Fiesta de Navidad era, en esas épocas lejanas, motivo de regocijo popular: Se organizaban procesiones, se entonaban himnos y no faltaban cenas alegres.

Actualmente, entre las distintas costumbres Navideñas comunes, a casi todos los países Cristianos quedaron la celebración de la misa de medianoche y la reproducción del nacimiento o tradicionalmente llamado pesebre. Precisamente, esta reproducción simbólica constituye, en sí, la nota más amable y querida del Rito Cristiano y especialmente del Católico.



LA NAVIDAD EN CHINA


Por lejanos que puedan parecernos, tanto en distancia como en costumbres, lo cierto es que los países orientales, plenamente occidentalizados desde hace décadas, celebran la Navidad con tanto entusiasmo como nosotros. No obstante, es lógico que muchas de sus costumbres todavía permanezcan, muchas veces asimiladas y mezcladas con las nuestras. 




Los árboles de Navidad son populares en los hogares que se suman a esta celebración, aunque son conocidos como “árboles de luz”. Los más pequeños tampoco se quedan sin sus regalos, como premio por haberse portado bien durante el año; al igual que en los países anglosajones, cada miembro de la familia deja su calcetín para que su particular versión de Santa Claus, llamado Dun Che Lao, deje en ellos las sorpresas que se descubrirán durante la mañana de Navidad. En las calles, tiendas y grandes almacenes es donde más se nota la influencia occidental: es habitual ver réplicas de Santa Claus por doquier, felicitando las fiestas… y, cómo no, invitando al transeúnte a comprar.




Los días especiales, como el citado 25 de diciembre o la Nochevieja, siguen siendo aquéllos en los que las familias se reúnen para disfrutar de copiosas comidas o cenas. En cuanto a las tradiciones autóctonas, la más conocida y todavía hoy extendida en todo el país es el festival taoísta Ta Chiu. Se celebra el día 27 de diciembre, con objeto de atraer bienaventuranzas para el año venidero. Tras una ceremonia de meditación, el sacerdote taoísta lee en voz alta los nombres de todas las personas congregadas (generalmente, se lleva a cabo por zonas). Cada uno de los nombres se escribe en un caballito confeccionado con papel (como el que vemos bajo este párrafo), y a continuación éste se quema; con esto, se quiere representar la comunión de cada persona con el cielo, y por tanto con la propia existencia



Principalmente, las navidades en China se celebran iluminando las casas con hermosas linternas de papel y árboles hermosamente decorados a los que se les denomina "Árboles de Luces", con cadenas, flores y linternas de papel. Los niños chinos cuelgan medias de muselina y esperan la visita de Papá Noel a quien ellos le llaman Dun Che Lao Ren que significa "El Viejo Hombrecito de las Navidades". Debido a que la gran mayoría del pueblo chino no es cristiano, el principal festival de invierno de China es el Año Nuevo Chino que lo realizan a fines de enero y se le ha denominado oficialmente "Festival de Primavera", que es cuando los niños y niñas reciben ropas nuevas, juguetes y se hacen comidas especiales en medio de festivales de juegos pirotécnicos, Un importante aspecto de esta celebración de Año Nuevo está dado por el homenaje que hacen a sus antecesores

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTO ES CHINA